Fuerza y honor son su vestidura; Y se ríe de lo por venir.
Proverbios 31:25
Como mujeres, nuestra esencia es la conexión. Dios nos creó como “Ezer” (ayuda idónea), algo que no puede ser realizado en aislamiento. Cuál será la mejor manera de compartir unas con otras mientras aprendemos a vivir para Cristo? ¡Un ministerio para las mujeres!
Pues este nos da una oportunidad de compartir como hermanas en la fe fundamentadas en nuestra relación común con Cristo y con el propósito de fortalecer esa relación con Él y con cada una, mientras pasamos nuestro legado a la próxima generación.
Nuestra meta debe ser glorificar a Dios en todo y ministrar y equipar a otras para glorificarlo a Él y al hacerlo estaremos haciendo lo que leemos en Salmo 86:12 “Te daré gracias, Señor mi Dios, con todo mi corazón, y glorificaré tu nombre para siempre”.
Pues este nos da una oportunidad de compartir como hermanas en la fe fundamentadas en nuestra relación común con Cristo y con el propósito de fortalecer esa relación con Él y con cada una, mientras pasamos nuestro legado a la próxima generación.
Nuestra meta debe ser glorificar a Dios en todo y ministrar y equipar a otras para glorificarlo a Él y al hacerlo estaremos haciendo lo que leemos en Salmo 86:12 “Te daré gracias, Señor mi Dios, con todo mi corazón, y glorificaré tu nombre para siempre”.